El Geoparque de Granada se extiende sobre un territorio excepcional en la zona oriental de Andalucía. La geología de la región ha condicionado la vida y cultura de sus habitantes desde la prehistoria hasta nuestros días. La geología, geomorfología, arqueología y el legado cultural están estrechamente unidos en uno de los territorios donde se encuentran los vestigios humanos y tradiciones ancestrales más antiguos del Continente Europeo.

El territorio del Geoparque de Granada, con 4.722 km2 de 47 municipios pertenecientes a las comarcas de Guadix, Baza, Huéscar y Montes, incluye los actuales valles fluviales generados durante el Cuaternario en el Norte de la Provincia de Granada, así como gran parte de la Cuenca de Guadix-Baza y parte de las montañas que la delimitan. Este territorio ha sido tradicionalmente conocido, desde un punto de vista geográfico, como las depresiones u “hoyas” de Guadix y Baza. Complementa con sus singularidades geológicas aspectos no contemplados en otros Geoparques de la Red Mundial de la UNESCO.

Una vez conseguida la declaración de Geoparque Mundial de la UNESCO (10 de julio de 2020), a través del Programa Internacional de Ciencias de la Tierra y Geoparques, este territorio –y sobre todo sus gentes– disponen de una oportunidad única para paliar el constante proceso de despoblación al que está sometido, así como concienciar a la ciudadanía sobre la importancia del patrimonio natural, cultural y etnográfico, todo ello con una actitud responsable respecto al medio ambiente.

El Geoparque de Granada se encuentra en el sector central de la Cordillera Bética rodeado por algunas de las montañas más elevadas de la península Ibérica (Macizo Prebético y Sierra de la Sagra [2381 m], Sierra Mágina [2187 m], Sierra de Arana-Huétor [1940 m], Sierra Nevada [3484 m], Sierra de Baza-Filabres [2271 m], Sierra de las Estancias-Cúllar [1471 m], Sierra de Orce-María [1612 m]). Todas estas montañas conforman una depresión que representa la mayor parte del territorio del Geoparque y que tradicionalmente se ha subdividido en una mitad occidental (Hoya de Guadix) y otra oriental (Hoya de Baza), aunque en realidad conforman una única depresión intramontañosa.

La conexión entre éstas y la depresión se articula a través de un glacis de pendiente muy suave y altitudes comprendidas entre los 1150 m en el borde de la depresión y 900 m hacia el interior de la misma, allí donde aún se conserva.

Entre los 900 y 550 m de altitud aparecen los paisajes más singulares del área propuesta como Geoparque, formados al encajarse en el glacis los diferentes cauces que drenan la depresión. Dicha red hidrográfica conforma un paisaje árido y muy accidentado en el que destacan las cárcavas/badlands, que incluyen cañones de hasta 250 m de desnivel, y las terrazas fluviales de los principales ríos, que forman llanuras aluviales denominadas en la región como vegas.

Son tierras inhóspitas de una belleza singular, que salvaguardan una parte significativa y única de nuestro patrimonio geológico en el continente europeo, que con el universal lenguaje de las rocas, no dejará indiferente a quien venga a conocer su apasionante historia.